El proceso de envejecimiento, la descomposición de la materia orgánica más los cambios de temperatura y humedad, los efectos fotoquímicos de la luz, como así también los ataques de insectos y microorganismos y la manipulación inadecuada son causas graves de deterioro.
Para determinar el tipo de intervención a realizar en cada obra, se procede a un estudio previo, metódico y cuidadoso.
La realización de un tratamiento adecuado de restauración y conservacion le devolverá a la obra de arte su estabilidad e integridad, preservándola a futuro.